Horarios inestables y sobrecarga de trabajo son los principales factores que hacen que los médicos jóvenes tengan el doble de probabilidad de sufrir depresión que la población general.
Cambios de ciudad y domicilio, sobrecarga de trabajo, horarios inestables, guardias de 24 horas sin ver el Sol. Son algunos de los factores que llevan a los médicos residentes (los MIR), a tener casi el doble de probabilidades de sufrir una depresión durante su período formativo que el resto de la población.
Así lo constata un estudio realizado con la colaboración del Colegio Médicos de Cataluña, que estima que el malestar mental pasa de una prevalencia del 15,1% cuando el médico comienza la residencia, al 28,6% al finalizar el primer año. Estos datos concuerdan con otro estudio internacional, publicado en la revista JAMA Network, que estipula que la prevalencia a sufrir depresión de estos médicos jóvenes está entre el 20,9% y el 43,2%, mientras que el de la población general es del 16%.
"Hay estudios que dicen que ya los estudiantes de Medicina sufren más patologías durante su carrera que estudiantes de otras titulaciones. Creemos que todo se debe a los niveles de exigencia, autoexigencia y responsabilidad de los médicos", señala a Consalud.es Víctor Expósito, presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).
Y es que la gran presión asistencial con la que se encuentran los médicos al iniciar la residencia (la mayoría lo hace con 26 años, sin apenas trayectoria laboral previa), afecta psicológicamente a su día a día. "Son personas que realizan un trabajo de excelencia y a las que de repente le invalidan la capacidad de integración de la vida laboral, la personal y la formativa", señala Expósito, quien considera además que el cambio de ciudad a los que algunos se ven abocados también puede afectar en su estabilidad mental.
GUARDIAS DE 24 HORAS
Las guardias médicas de 24 horas, por su parte, es otro de los factores que más alteran la situación psicológica de los facultativos. De hecho, según un estudio realizado por la Asociación Española de Médicos Internos Residentes(AEMIR), un 18% de los médicos MIR reconoce haber utilizado fármacos para regular el ritmo circadiano (para que el organismo regule las horas de día y las de noche) debido a las guardias, y un 34% reconoció haber sufrido un accidente al salir de la guardia.
"Son guardias muy largas a pleno rendimiento. Además, más residentes de los que creemos hacen guardias de hasta 36 horas, porque después de acabar su jornada no libran, bien por compromiso propio o por exigencias del centro", resalta el portavoz de la organización estudiantil. Tener que enfrentarse a sus primeras situaciones críticas o de muerte, por otra parte, también aumenta el estrés de los facultativos según los estudios.
Ante todo ello, la responsable de urgencias de Can Ruti, Anna Carreras, advierte, en declaraciones recogidas por el Colegio de Médicos de Barcelona, que los residentes "no pueden ser tratados como mano de obra barata, y hay que acabar con la idea de que la residencia debe ser dura, que es para sufrir". Pasar exámenes de salud periódicos y tener un adecuado tutelaje por parte del tutor MIR, por su parte, son otras posibles soluciones a esta tendencia a la depresión de los residentes de Medicina.
(noticia proporcionada por grupossg)